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Foto del escritorMariana Lazo

Regalo Navideño 2019

Actualizado: 1 may 2020

Cada año y desde hace tres, realizo un obsequio de palabras en esta época a todos mis amigos, familiares y seguidores. Navidad y Año nuevo son momentos para regalar ¡y me llena de gozo hacerlo!

Este inicio de año es especial: ¡estamos ante un cambio de década!  Por eso creo que deberíamos poner foco y atención en él, renovar nuestros motores para lanzarnos a los próximos años con todo nuestra fuerza interior.

Cada año, me tomo mi tiempo para cerrar uno e iniciar otro. Para mi este momento es muy poderoso para mirar en retrospectiva y analizar mi vida, enfocada desde el agradecimiento, los aprendizajes, los logros, las superaciones personales, así como desde el perdón y la aceptación por aquello que no sucedió como esperaba.


Este ejercicio me ayuda a ver con claridad de dónde vengo, en qué punto estoy y hacia dónde quiero ir.


Es un momento para conectar con mi interior y mis sueños, conectar con aquellas cosas que me hacen mal y ya no quiero mas en mi vida, y buscar en profundidad las que si quiero. Es el momento en el que me gusta dibujar una hoja de ruta, no muy precisa —porque me encanta entregarme a la creatividad y que la vida me sorprenda— y porque además creo que cuanto menos "to does" y "deberías" tenga, el no alcanzarlas me propiciará menos frustración.

Prefiero que sea un mapa de intensiones, deseos y gestos, porque en la práctica, si ellos son lo suficientemente motivadores y conectados con tu verdad interior, serán todo lo que necesitas para impulsarte, tu propia vida encontrará los caminos para llevarte hacia ellos siempre que los reconozcas.

Soy fiel creyente de que todo SE DA cuando TIENE QUE SER, no cuando queremos, porque a veces simplemente no estamos preparados, nos falta vivir determinadas experiencias para que se den las condiciones adecuadas, no hemos intentado lo suficiente ni considerado todas las alternativas posibles o es que no estamos completamente abiertos a recibir esas nuevas experiencias.


El pararme en este punto me permite comprender que la vida está en movimiento constante, pero me gusta ver que detrás de ese movimiento exista una voluntad consciente de mi parte que me lleva orgánica y naturalmente hacia los puertos que deseo ir, en lugar de ser arrastrada por una marea de la que no estoy segura desear o querer.


Creo fuertemente en que cuanto más confusos estemos con respecto a quienes somos, que queremos y qué tenemos de especial para entregar a esta vida, más difícil será alcanzar aquellas cosas que nuestro corazón anhela (sean materiales o inmateriales).


Comencé a realizar estos ejercicios cuando terminé mi carrera. En aquel momento sentía que había llegado a ese punto un poco por la inercia del estudio, y que siempre mis metas habían estado claras y centradas en ella. Pero cuando finalizó, de pronto experimenté la sensación de que había aprendido a diseñar cosas, pero nadie me había enseñado a diseñar mi vida.

Por eso hoy cree esta meditación guiada: Diseña tu año de la mano de tu alma muy poderosa para conectar con tus sueños y te regalo este PDF con preguntas para que completes al terminarlo. Lo he preparado con mucho amor y si te dispones a darte el regalo de completarlo, puede ser muy revelador.













Si te tomas el tiempo para experimentarlos y te aporta algo, lo que sea, estaría encantadísima de que me escribieras y me contaras cómo te has sentido y si te han ayudado.


Te mando todo mi amor y mis mejores deseos para estas fiestas y siempre.

Que los caminos se abran a tu encuentro,  que el sol brille sobre tu rostro, que la lluvia caiga suave sobre tus campos, que el viento sople siempre a tu espalda. Que guardes en tu corazón con gratitud  el recuerdo precioso  de las cosas buenas de la vida. Que todo don de Dios crezca en ti  y te ayude a llevar la alegría a los corazones de cuantos amas. Que tus ojos reflejen un brillo de amistad,  gracioso y generoso como el sol, que sale entre las nubes y calienta el mar tranquilo. Que la fuerza de Dios te mantenga firme,  que los ojos de Dios te miren, que los oídos de Dios te oigan, que la Palabra de Dios te hable, que la mano de Dios te proteja, y que, hasta que volvamos a encontrarnos, otro te tenga, y nos tenga a todos, en la palma de su mano.

(Antigua bendición irlandesa)


Con amor, ℳ𝒶𝓇





PD. Si te gustó la meditación guiada, en Navidad subí otra, te la dejo aquí por si la quieres escuchar.

 

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